lunes, 17 de octubre de 2011

Ayudando a ayudar

Por Manuela Canova

   Se baja de un colectivo con la cara iluminada y una sonrisa le puebla el rostro de oreja a oreja cuando se dirige a su amiga: “¡Colaboraron todos, llenamos la alcancía!”, le cuenta emocionada. Es que desde la mañana temprano, Felicitas Lema recorría las calles del barrio de Belgrano disfrazada de Superheroína buscando la contribución de la gente para la ONG “Un Techo Para Mi País”.
   “Me sumé a la colecta para darle una mano a una amiga que está muy metida en el tema. Ella forma parte del grupo que construye y nos pidió que nos sumemos al proyecto para juntar fondos y poder levantar 250 viviendas”, cuenta “Feli”, que no se cansa de repartir volantes mientras le pregunta cordialmente a la gente si le gustaría ayudar.
   Permaneció unos minutos parada en una esquina donde el tránsito de gente comenzaba a ser más intenso. Algunos directamente la esquivaban, muchos otros la ignoraban y agarraban un volante simplemente por su insistencia, y unos pocos aportaban 2 ó 5 pesos. También se acercó a tres autos que quedaron detenidos en un semáforo, de los cuales dos de sus conductores cooperaron mientras que el tercero ni siquiera bajó la ventanilla.
   “Es bastante difícil que frenen a escuchar lo que les queremos decir, En algunos casos la gente humilde es la que más colabora, hace un rato nos subimos a un tren y una nena que estaba vendiendo figuritas nos dio unas monedas”, comenta Felicitas mientras se dirige a la entrada del barrio china para buscar otra casita-alcancía porque la suya ya está llena.
   No recibir nada a cambio no es una traba para esta chica de 19 años que sacrificó su sábado para “ayudar a ayudar”. Ya va por la tercer casita completa y la sonrisa sigue siendo la misma que cuando llegó a las 9 de la mañana y cuenta: “Es gratificante hacer cosas de este tipo, creo que con la ayuda de todos podemos empezar a sacar el país adelante”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario